PRESENTACION (III)
CRITICAS
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| Abuela. Gres. 1968 |
Román Bonet, hijo de "Bon"
UN ESCULTOR HACIA INGLATERRA
"Una experiencia muy interesante que puede resultar decisiva para mí"
Román Bonet es un artista inquieto. Un artista joven que estos días prepara las maletas -es un decir, pues va ligero de equipaje y casi solo cargado de ilusiones, que no pesan, sino ayudan a hacer camino- para marchar a Inglaterra. Partirá el lunes, día 28, jornada de los Inocentes -coincidencia no buscad, pero que casa bien con su modo de ser, idealista y con afán de pureza artística- y su inicial propósito es estar unos dos años formándose fuera de España.
De "Bon" viene Bonet
Román Bonet es un artista joven. En la actualidad tiene veintiseis años. Busca ahora su definitiva cristalización, pero no empieza. Román Bonet tiene tras de sí una larga teoría de trabajos, premios, bolsas de estudio en Francia e Italia y exposiciones colectivas e individuales. Tiene, además, una tradición familiar en el mundo del arte, pues su padre fue Román Bonet Sintes, que hizo famoso el pseudónimo "Bon". Este Román Bonet Giné de ahora, es hijo de "Bon", el excelente artista que fue mucha más que el mago de la caricatura y de las ocurrencias vitales en que se le ha clasificado, por debajo de sus reales valores como dibujante, pintor y escultor. El nombre y la obra de "Bon" necesitan ser revalorizadas y mientras ello llega -que llegará-, el hijo sigue con acento propio y facultades innegables, una trayectoria en el complicado mundo artístico, como escultor y pintor al mismo tiempo. Y para fijar las ideas se marcha a Inglaterra.
"Emerson College"
- Tengo el ofrecimiento de una beca en el Emerson College", que funciona en Forest Row, en el condado de Sussex. Se trata de una institución docente, dedicada a personas adultas, en la que se forma de acuerdo con las ensñanzas de Rudolf Steiner. Lo que allí se busca es la educación de la sensibilidad a través de la escultura, la pintura, el grabado, los trabajos manuales.. Creo que será una experiencia muy interesante y que puede resultar decisiva para mí. Antes de participar formalmente en las tareas del colegio, estaré un tiempo en Inglaterra para ambientarme, practicar el idioma y establecer los necesarios contactos.
Román Bonet, a mi entender, e fundamentalmente escultor. Ganó varios premios en exposiciones y concursos con sus obras. Su dibujo y sus cuadros figurativos tienen los volúmenes de la escultura. Pero en estos últimos tiempo ha variado, en busca de nuevos caminos y quizá esté algo desorientado...
Es difícil ser escultor
- Es muy difícil ser escultor. Hay muchas dificultades para lograrlo. Dificultades económicas, por supuesto, y de otros muchos tipos. Y más en mi caso, pues tiendo a la monumentalidad...
Se refiere aquí a su proyecto, concebido hace unos cinco años, sobre "El museo Cervantes, o el Templo del Arte". Se trataba de un monumental edificio, cuya apariencia externa fueran las cabezas de don Quijote y Sancho Panza y en cuyo interior funcionaran diversas secciones artísticas, bibliotecas, salas de exposiciones y conferencias. En fin, un centro al que ninguna obra de cultura le fuera ajeno y que ayudara al progreso de las artes y las humanidades. Era algo ambicioso, demasiado ambicioso para el limitado mundo en el que nos movemos, concebido además por un joven, lo cual también es una desventaja en la práctica y ayuda a considerar irrealizables los proyectos. Román Bonet, editó un folleto para explicar u idea y le dio una cierta difusión, pero no logró eco entre los que podían ayudarle...
- Yo creo en el arte como una forma total de entender la vida. Varío mucho y lo que hoy es importante para mí en su forma concreta, quizá mañana no me interese en absoluto, pero lo que realmente sigue es el ansia de plenitud, de entrega total a llo que es bello en sí. Y aquí no lo encuentro. Por ello me voy fuera...
India y Japón
Román Bonet, que es muy concreto en su escultura, que ama el legado de los griegos y en su dibujo más auténtico es clásico, está también interesado en la mística de Oriente. Se ha iniciado en el yoga y su gran deseo es viajar en un próximo futuro a la India, así como llegar al Japón.
- Yo creo - dice- que podría vivir en el Japón indefinidamente. Mi pensamiento no es analítico, sino de intuiciones y de comprensión de las cosas en sí y por el efecto que producen en mi sensibilidad, sin necesidad de saber de qué y cómo están hechas...
Y aunque viaje a Inglaterra, país de análisis, lo hace para integrarse en un grupo en el que la libre intuición y la realización personal cuentan mucho. Esperemos que con ello el artista salga ganando y el escultor que hay en Román Bonet salga definitivamente a la luz...
J.M. Cadena


























